Estas acciones van encaminadas a mejorar
condiciones y entorno de trabajo, tanto a
nivel físico como psicosocial, centrándose
básicamente en los siguientes aspectos:
1.-
Mejora del método de organización
del trabajo. Por ejemplo, flexibilizar
la jornada laboral, fomentar el tele-
trabajo, ofrecer oportunidades de
aprendizaje permanente mediante
diversificación de puestos.
2.-
Mejora del entorno de trabajo. Fo-
mentar el apoyo entre compañeros,
mejorar las condiciones psicosocia-
les, ofrecer alimentación sana en el
comedor de la empresa.
3.-
Facilitar la participación de los em-
pleados en actividades saludables,
potenciar la realización de actividad
física mediante entre otras accio-
nes, la organización de actividades
deportivas.
4.-
Fomentar el desarrollo personal,
ofreciendo cursos de formación
para combatir el estrés o dejar de
fumar, fomentar desde el entorno la-
boral hábitos saludables de higiene
postural.
5.-
Ofrecer medios para el cuidado de
la salud, vigilancia de la salud; cam-
pañas de vacunación, dar al trabaja-
dor la posibilidad de hacer recono-
cimientos médicos periódicos para
conocer su estado.
Es especialmente importante este aparta-
do de vigilancia de la salud, ya que la em-
presa nos ofrece la posibilidad, mediante
los reconocimientos médicos, de detectar
las repercusiones que el puesto de traba-
jo tiene sobre nuestra salud, realizando
diagnósticos precoces y prevención sobre
La Promoción
de la Salud exige un
compromiso activo por
parte de la empresa y de
los empleados
patologías que pueden aparecer de forma
repetitiva en un colectivo laboral concreto.
Por otro lado, la realización de estos con-
troles de salud permite la detección de
situaciones de riesgo asociadas al traba-
jo pudiendo adoptar medidas correctoras
para evitarlas.
Gracias al análisis de esta información se
puede conocer la situación real de los tra-
bajadores de cada empresa, con el fin de
establecer estrategias de actuación indi-
vidualizadas y específicas que mejoren el
problema detectado y contribuyan a crear
un entorno laboral saludable.
Además podemos detectar alteraciones
no relacionadas con el medio laboral y que
derivan de hábitos culturales aprendidos
como fumar, consumo de alcohol, dieta no
saludable, que también pueden determinar
la aparición de enfermedades prevenibles
y que hay que controlar con el fin de mejo-
rar de forma global la salud del trabajador.
Esta información también permite definir
los programas más necesarios para inten-
tar modificar todos estos hábitos.
La Promoción de la Salud en definitiva exige
un compromiso activo por ambas partes, la
empresa ofreciendo unas condiciones sa-
ludables y los empleados implicándose ac-
tivamente en los programas de promoción
de la salud.
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