largo plazo, los carriles adicionales son ab-
sorbidos por los nuevos conductores y otros
que han interiorizado el mensaje de que cir-
cularán más rápido, creándose niveles de
congestión similares o mayores que los que
ya existían.
Para muchas ciudades en Europa no existe
más espacio para ampliar las carreteras y
cada vez es mayor la toma de conciencia de
los problemas causados por el diseño de las
ciudades en torno a los coches, por ello se
están buscando y promoviendo soluciones
más creativas y equitativas en términos del
uso de las vías.
Algunas de las medidas que ya se están
implantado son la reducción de los precios
del transporte público aumentando sin em-
bargo la calidad de los servicios; mejoran-
do las infraestructuras para la bicicleta y los
peatones; implementando restricciones de
acceso a determinados tipos de vehículos y
dotando de incentivos al carpooling (coche
compartido) o car-sharing (préstamo de ve-
hículos) que están marcando una gran dife-
rencia en la movilidad en Europa.
“Calles Vivas”
Un ejemplo de ciudad que ya está revolu-
cionando su sistema de movilidad es Gante,
adscrita a la “Iniciativa Calles Vivas” (Living
Streets Initiative). Dos calles de Gante acep-
taron el reto de convertirse en “Calles Vivas”,
con tres grandes objetivos: experimentar la
movilidad sostenible, crear un enfoque dife-
rente para el espacio público y fomentar la
interacción social entre los residentes. Los
patrocinadores han donado dinero para
comprar bancos y decoración, se han re-
galado vehículos como bicicletas eléctricas
y de carga, y se han subvencionado viajes
en transporte público y taxi. Durante unos
días, se ha convertido la calle en un espa-
cio social, y no sólo en un conducto que la
gente utiliza para ir de sus casas al trabajo o
de compras. Los Departamentos de Medio
Ambiente y Movilidad de la ciudad han cola-
borado en la organización de reuniones con
la policía, en la gestión de la prestación de
servicios como la recogida de basuras y la
obtención de permisos para el cierre de las
dos calles que han participado. Esta inicia-
tiva será repetida en el tiempo, en lo que se
espera sea una transformación paulatina de
la forma de vivir la ciudad.
•
La calidad del aire continúa siendo el problema de transporte para la mayoría de los
ciudadanos, junto con la congestión del tráfico, el ruido y los accidentes.
•
Los problemas con la infraestructura vial pueden tener graves repercusiones eco-
nómicas, en particular en las zonas urbanas, que contribuyen en torno al 85% del
PIB europeo.
•
La congestión de las carreteras de la UE generalmente se encuentra en los alrede-
dores de las ciudades y cuesta casi 100 mil millones de euros anualmente.
•
Europa constituye el continente más urbanizado del mundo y cerca del 70% de la
población vive en ciudades.
•
El uso de coches de combustible convencional sigue en aumento incrementándose
además el número de hogares que tienen en propiedad dos, tres o más vehículos.
•
El incremento del tráfico de vehículos en vías urbanas implica una alta demanda de
infraestructuras para el aparcamiento, otra vez a expensas del espacio público.
•
Los coches permanecen estacionados la mayoría de tiempo (la media que un co-
che permanece aparcado en casa es aproximadamente de un 80% del tiempo,
aparcado en otro lugar un 16% y por tanto sólo está en movimiento un 4% del
tiempo).
¿Sabías qué?