¿Cómo surgió la idea y por qué os de-
cidisteis a encaminar vuestras acciones
hacia este ámbito de actuación?
Aunque desde que llegué a FCC hemos
estado haciendo campañas de salud colec-
tiva, siempre eran en función de las deman-
das que se nos planteaban, tanto por los
propios trabajadores como por el Servicio
de Prevención. Por ejemplo: hay un caso
de meningitis en un colegio, ¿qué hacen las
limpiadoras que trabajan allí?, fue a partir
del otoño de 2012 cuando comenzamos en
colaboración con la Consejería de Salud de
la Junta de Andalucía. Todo comenzó por
casualidad, un técnico de la Junta nos visitó
y nos presentó su programa de salud, nos
pareció muy interesante y decidimos adscri-
birnos a él. Desde entonces hemos partici-
pado en múltiples iniciativas.
De las distintas actividades de promo-
ción de la salud que habéis puesto en
marcha, ¿podrías indicarnos cuáles han
tenido mayor y mejor aceptación por par-
te del personal de la empresa?
El grado de aceptación varía mucho de unas
contratas a otras, no sabría decir en función
de qué, pero está claro que la implicación y
colaboración del jefe de servicio es funda-
mental. Una vez puestas en funcionamiento
las campañas, no ha habido un nivel signi-
ficativo de abandonos, al contrario, se han
apuntado de forma posterior otras perso-
nas. Lo que más cuesta es arrancar.
¿Alguna campaña que destacar?
Una de las iniciativas más divertidas y con
más alto índice de participación ha sido el
concurso de “Tapas saludables”. Propusi-
mos a las trabajadoras que habían hecho
unos talleres teórico-prácticos de alimenta-
ción saludable, que elaborasen recetas que
consideraran sanas. Me sorprendió grata-
mente la variedad, la presentación y la ca-
lidad de los platos elaborados.
¿En qué ha consistido la iniciativa “Un
millón de pasos”?
Se planteó un reto, ¿seríais capaces de
caminar entre todas un millón de pasos du-
rante un mes) La Consejería de Salud nos
proporcionó los podómetros con los que
contabilizarlos, y nos pusimos en marcha.
En 20 días se llegó casi a los dos millones
de pasos.
¿Cuál ha sido el enganche definitivo para
que hayan participado tantas mujeres y
que se haya logrado el objetivo?
El primer día que salimos a caminar, nos
divertimos mucho, luego el boca a boca
comenzó a funcionar, y las trabajadoras se
animaban unas a otras para participar, se
llevaban a sus familiares para que las acom-
pañaran,… la iniciativa trascendió al ámbi-
to familiar, y se han hecho amistades entre
compañeras que antes ni se conocían por-
que tenían distintos centros de trabajo.
El concepto del Mindfulness es una idea
novedosa que empieza a sonar a nivel
mundial y que incluso ha sido portada de
la revista TIME con el título The Mindful
Revolution. Vosotros habéis hecho ya al-
guna actividad vinculada a esta práctica
del Mindfulness ¿podrías contarnos qué
es y cómo ha funcionado en las activida-
des que habéis llevado a cabo?
Esta práctica está basada en la medicina
oriental y en el budismo, y por eso yo era
muy escéptica al respecto. Llegué a cono-
cerla a través de la Escuela Andaluza de
Salud Pública, y tuvimos la suerte de poder
recibir una sesión teórico-práctica de una de
sus colaboradoras, psicóloga especialista
en Mindfulness. Significa “atención plena”,
consiste en poner los cinco sentidos en cada
una de las cosas que hagamos en nuestro
día a día, por insignificante que sea. En la
sesión que recibimos nos comimos una
pasa, comenzando por tocarla durante casi
un minuto con los dedos, luego la olimos,
luego nos la metimos en la boca notando
las rugosidades de su piel,… sin pensar en
qué tenías que hacer después, o si estába-
mos incómodos, o si teníamos calor… ¡Fue
impresionante! Todos salimos muy relajados
de allí, y sólo con una sesión. Algunas de las
trabajadoras que participaron se inscribieron
posteriormente en un centro de Mindfulness
de su localidad.
i e n e s t a r