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i e n e s t a r
La alimentación durante el frío
Hay que tener en cuenta que cuando
hace frío, el cuerpo trata de compensar
y de mantener su reserva de calor para
sentirse bien, lo que provoca sensación
de hambre y con ella la posibilidad de
aumentar de peso.
Una buena alimentación ayuda a luchar
contra las inclemencias del tiempo y a
aumentar las defensas.
Estos son algunos consejos de cómo
debe de ser la nutrición en esta época
del año:
•
Son muy importantes los alimentos
frescos que aporten vitamina A y C.
La vitamina A se encuentra, prefe-
rentemente, en la grasa de la leche,
mantequilla, margarina enriqueci-
da, quesos, hígado y en la yema de
huevo, cuida la piel y las mucosas
evitando la sequedad del cutis, y las
grietas en los labios, e incluso pre-
viene la formación de sabañones. La
vitamina C abunda en los cítricos, to-
mates, pimientos verdes y verduras
en general, aumentando las defen-
sas y ayudado a prevenir catarros y
resfriados.
•
Las proteínas como la carne, los
huevos, pescado y legumbres son
también muy importantes por su alto
contenido en vitamina B, que opti-
miza nuestro metabolismo de forma
natural.
•
El zinc que se encuentra en la carne
(mayormente en la roja) juega un pa-
pel muy importante, sobre todo fren-
te a la congestión nasal y al dolor de
garganta.
•
En invierno nuestro cuerpo nece-
sita más calorías, se recomienda la
ingesta de pequeñas cantidades de
frutos secos y sustituir el azúcar por
miel que es más rica en fructosa.
•
Consumir más lácteos, ya que la au-
sencia de sol disminuye la capacidad
del cuerpo para asimilar la vitamina
D que regula la absorción de calcio
y fósforo. Por ello, a las mujeres con
problemas de osteoporosis les con-
viene ingerir un suplemento extra de
calcio. Tampoco olvidar las patatas,
que aportan hidratos de carbono.
•
Consumir más líquidos y si son ca-
lientes mejor, ya que ayudan a man-
tener el cuerpo caliente y a estar bien
hidratados. Con el frío se genera una
mayor pérdida de humedad en el
cuerpo que debe ser compensada.