que el trabajo del equipo de FCC Aqualia se
centra en optimizar las instalaciones para
servir 52 millones de litros durante los días
de romería a los 800.000 visitantes. En esa
cantidad se incluyen 5 millones de litros
de agua para consumo de animales de las
hermandades y riego de algunas zonas de
la aldea, que se reparte en cubas cisternas.
Para ello, FCC Aqualia se anticipa a la llega-
da de los romeros y realiza una minuciosa
puesta a punto y adaptación de las insta-
laciones. Para que el abastecimiento sea
efectivo se amplía el número de sondeos
de uno a cinco, se ponen en marcha más
bombas en los depósitos y entra en funcio-
namiento un camión cisterna para repartir
agua a los puntos de asentamiento de per-
sonas que se instalan fuera de la aldea.
Exhaustivo control analítico
También se trabaja para que la calidad del
agua sea óptima. FCC Aqualia realiza un
exhaustivo control analítico, midiendo la
calidad del agua a la salida del depósito
Los Ánsares, así como del agua que repar-
te el camión cisterna, la que se capta del
pozo El Rincón y tres puntos distintos de
la red de la aldea, normalmente en fuentes
de agua pública. Estos análisis, más de 50,
son realizados en los laboratorios propios
acreditados para tal fin, y contrastados por
Sanidad, que certifica la potabilidad del
agua y la declara apta para su consumo.
Además se revisan y limpian los colectores,
se ponen a punto los bombeos de agua re-
sidual y se conducen hasta una balsa pro-
visional de almacenamiento, con una capa-
cidad cercana a los 40 millones de litros,
que viene a ser el volumen aproximado de
aguas residuales que se generan durante
los días de romería.
En cuanto a la red de alcantarillado, se revi-
sa y limpia toda la red de la aldea antes de
la llegada de las hermandades para evitar
atascos, dando un tratamiento especial a
las zonas más conflictivas, como pueden
ser Torre Carbonero, Camino Puente El
Rey, las calles Sanlúcar y Sacrificio, así
como las de las zonas de acampada de
las Hermandades en las calles Santaolalla
y Boca el Lobo.
También se ponen a punto los bombeos
que impulsan los detritus hasta la estación
depuradora de aguas residuales, que du-
rante la romería acumula esta materia en
una balsa de almacenamiento con cabida
para 40 millones de litros, pues no dispone
de capacidad para tratar la gran cantidad
de residuos que se generan estos días.
Una vez concluida la celebración, el caudal
de entrada disminuye y este agua residual
se trata poco a poco, evitando así cualquier
tipo de vertido y preservando el entorno na-
tural.
El equipo humano es fundamental para que
todo esto sea realidad. Durante los días de
romería, FCC Aqualia pone en marcha un
dispositivo especial formado por 26 perso-
nas, de las que 22 realizan turnos de 24
horas de 11 personas cada uno.
Tras la romería, el trabajo continúa
El trabajo no acaba una vez concluida la ro-
mería a El Rocío. Los esfuerzos se extien-
den unos días más para controlar que todo
esté en el debido estado. El agua residual
es analizada, tanto a la entrada como a la
salida de la depuradora (pH, conductividad,
fósforo, nitrógeno, etc), para comprobar el
correcto funcionamiento de la instalación y