•
Farmacodependencia.
•
Trastornos autoinmunitarios o inmu-
nitarios.
•
Infecciones.
•
Enfermedades musculares o neuroló-
gicas (como esclerosis múltiple).
•
Hipotiroidismo.
•
Enfermedades psiquiátricas o psico-
lógicas, particularmente depresión.
•
Tumores.
Un diagnóstico del síndrome de fatiga cró-
nica debe incluir:
•
Ausencia de otras causas de fatiga
crónica.
•
Al menos cuatro de los síntomas es-
pecíficos antes descritos.
•
Fatiga extrema y prolongada.
Tratamiento
En la actualidad no existe cura para el sín-
drome de fatiga crónica y el objetivo del
tratamiento es aliviar los síntomas. Muchas
personas con este trastorno experimentan
depresión y otros problemas psicológicos,
que pueden mejorar con tratamiento.
El tratamiento es una combinación de los
siguientes factores:
•
Terapia cognitivo-conductual y ejerci-
cio gradual para ciertos pacientes.
•
Una alimentación saludable.
•
Técnicas de manejo del sueño.
•
Medicamentos para reducir el dolor, la
molestia y la fiebre.
•
Medicamentos para tratar la ansiedad
(ansiolíticos).
•
Medicamentos para tratar la depre-
sión (antidepresivos).
A los pacientes con síndrome de fatiga cró-
nica se les estimula a mantener una vida
social activa. El ejercicio físico liviano tam-
bién puede servir.
Las recomendaciones son:
•
Evitar hacer demasiado en los días
que se sienta muy cansado.
•
Equilibrar el tiempo entre actividad, re-
poso y sueño.
•
Dividir las tareas grandes en tareas
menores y más manejables.
•
Repartir las tareas de mayor desafío a
lo largo de la semana.
Las técnicas de relajación y reducción del
estrés pueden ayudar a manejar el dolor
crónico y la fatiga. Sin embargo, no se
usan como tratamiento principal para este
síndrome.
Pronóstico
El pronóstico a largo plazo para los pacien-
tes con síndrome de fatiga crónica varía
y es difícil de predecir cuándo comienzan
los síntomas por primera vez. Algunos pa-
cientes se recuperan completamente en un
período de seis meses hasta un año. Otros
pacientes, sin embargo, nunca vuelven a
sentirse o desempeñarse como lo hacían
antes de la enfermedad. Los estudios su-
gieren que hay una mayor probabilidad de
recuperación si el paciente recibe una reha-
bilitación intensiva.
b i e n e s t a r
