nuestro servicio de Parques y Jardines de
un Sistema de Gestión Sostenible, pre-
sentado en el 6º Congreso Iberoamerica-
no de Parques y Jardines en el año 2009,
nos obliga desde hace unos años a bus-
car alternativas más respetuosas con el
medioambiente respecto al uso de los tra-
tamientos fitosanitarios, dichas iniciativas
coinciden con la UNE 165.010 “norma es-
pañola experimental denominada Sistema
de Gestión de Responsabilidad Social de
las empresas” en su apartado de preven-
ción y control de la contaminación.
El control biológico es una estrategia ba-
sada en el uso de organismos vivos be-
neficiosos para disminuir la densidad de
población o el impacto de un organismo
perjudicial considerado como plaga.
Nuestro insecto beneficioso que actúa
como enemigo natural es el Anthocoris ne-
moralis, un chinche (heteróptero), sus adul-
tos miden unos 3-4 mm, son de coloración
marrón sombreada con la cabeza negra y
cuentan con alas aunque no pueden des-
plazarse grandes distancias.
Comenzamos con la experiencia de la suel-
ta de Anthocoris nemoralis en el mes de
abril de 2010. El procedimiento consiste en
la colocación de cajas en la parte interna
de la copa de cada árbol, cada caja con-
tiene de 20 a 30 individuos de Anthocoris.
Como complemento a la actuación del
Anthocoris decidimos aplicar un producto
ecológico. Este producto está compuesto
por una fórmula innovadora de polisacá-
ridos naturales (principalmente Alginato,
que es una sustancia química purificada
obtenida de algas marinas pardas). Este
formulado tiene la acción de entrampar
a pequeños insectos a la superficie de las
hojas para producir su posterior muerte
por asfixia. Lógicamente dicho producto es
compatible con el control biológico, siendo
selectivo, pues solo atrapa a la Psila por su
fisionomía no afectando de manera perjudi-
cial al Anthocoris.
Podemos afirmar que con estas actuacio-
nes ausentes de tratamientos fitosanitarios
siempre cuestionables en ambientes urba-
nos, conseguimos a finales de 2011 que
la plaga se encuentre en equilibrio con sus
depredadores sin que los árboles pierdan
su valor estético. Por ello, consideramos la
experiencia expuesta como un paso ade-
lante que nos encamina hacia el objetivo
de proteger el medio ambiente a través de
iniciativas eco-eficientes, sostenibles y so-
cialmente responsables.