Firma
La
.A.S.A. un grupo
de residuos fuer
Hasta la fecha, 2011 está siendo un año
de grandes éxitos para .A.S.A. Después del
análisis de los resultados del primer semes-
tre, os puedo informar que las ventas del
grupo se han incrementado en un 8% en
comparación con el año anterior, y aproxi-
madamente el 75% de este incremento se
debe a nuestras actividades internaciona-
les en países de Europa Central y del Este.
Buena parte de esta tendencia se debe a la
recuperación de casi todas las economías
nacionales en las que operamos.
Me refero sobre todo a la producción in-
dustrial, que poco a poco está volviendo a
un nivel similar al de antes de la crisis fnan-
ciera, lo que signifca una mayor produc-
ción de residuos comerciales e industriales.
Esto conlleva, por supuesto, una mejora
de la rentabilidad. Por otra parte, .A.S.A.
ha conseguido reducir su deuda fnanciera
neta en aproximadamente 18 millones de
euros en comparación con junio de 2010 y
contamos con una posición fnanciera muy
sólida de cara a nuestros socios fnancie-
ros, proveedores y clientes.
Mientras tanto, .A.S.A. está en camino de
conseguir una posición libre de deuda den-
tro de 2-2,5 años, a pesar de las grandes
inversiones en los últimos años (por ejem-
plo, los 90 millones de euros invertidos en
la incineradora de Zistersdorf).
Con estos resultados, .A.S.A. está contri-
buyendo al objetivo del grupo FCC de re-
ducir su deuda. Como habrán notado en
los medios de comunicación, no todos los
países europeos están en una situación
económica tan prometedora. Por esta ra-
zón, es nuestra meta lógica poner todos
nuestros esfuerzos para apoyar el objetivo
del grupo FCC. Aunque el impacto sobre
nuestra compañía es ligeramente negativo
en estos momentos al mermar las oportu-
nidades de inversión, será benefcioso a la
larga cuando termine la crisis fnanciera en
aquellos países.
De aquí en adelante, nuestra empresa ma-
triz nos va a apoyar con fuerza, dándonos
.A.S.A. ha incrementado
en un 8% sus ventas, gracias a
la contribución internacional
CFO de .A.S.A.
Por Björn Mittendorfer