Somos FCC - Nº9
B I E N E S T A R ne), Desloratadina (Aerius), Ebastina (Ebastel), Rupatadina (Rupafin, Aler- goliver), Azelastina (Afluón)… También hay que tener en cuenta como tratamiento, la inmunoterapia, o la administración de vacunas. La va- cuna trata la causa de la alergia, con- siste en administrar pequeñas canti- dades de alérgeno al paciente con el fin de que con el tiempo cambie la repuesta del organismo consiguien- do que sea inofensiva y por lo tanto no produzca síntomas. No en todos los casos hay que utilizar la vacuna, si los síntomas son leves, aislados, responden bien a la medi- cación, van evolucionando favorable- mente de manera espontánea, y la sustancia alergénica es fácil de evitar, no será necesario usar vacunas. Si, por el contrario, los síntomas son intensos, frecuentes, incapacitantes o limitantes, con mala respuesta a los medicamentos o van evolucionando de manera desfavorable, el trata- miento con vacuna no debe retrasar- se. La recomendación de iniciar un tratamiento con vacunas la emite el especialista tras un estudio detallado. Prevención Evitar el contacto con el alérgeno es mejor que tratar los síntomas de una reacción alérgica. Esta medida es posible en alergias a fármacos, determinados animales o sustancias concretas que puedan evitarse. En otras ocasiones no es posible evi- tarlo por completo, pero si hay que tomar todas la medidas necesarias para reducir al máximo la exposición. Si se experimenta cualquier sínto- ma de alergia, se debe consultar al médico, quien recopilará el historial clínico y realizará las pruebas diag- nósticas necesarias para determinar exactamente el tipo de alergia y pau- sar, en casa necesario, el tratamien- to adecuado. • Prescindir de suelos de moqueta, alfombras, sillas tapizadas, grandes peluches, etc. Los suelos de madera y, sobre todo, los de cerámica, son los mejores. • Las paredes, mejor lisas, y que se puedan limpiar con facilidad. • Para guardar los libros, emplea vitrinas o estanterías cerradas. • Ventilar la casa con frecuencia para evitar la humedad, ya que los animales microscópicos proliferan con temperaturas superiores a los 20 ºC y humedades comprendidas entre el 70% y el 80%. • Las almohadas y los colchones son auténticos reservorios de áca- ros, por lo que es necesario que estén fabricados con materiales sintéticos o enfundados en materiales no permeables. • Lavar la ropa de cama con frecuencia, con agua a más de 65 gra- dos. También se aconseja utilizar fundas anti-ácaros para proteger el colchón, las almohadas y los sofás, que son los lugares preferi- dos de estos seres microscópicos. • Evitar aquellos lugares que con- centren más cantidad de polen: parques, jardines, entornos ru- rales... • No salir a caminar los días muy ventosos, el viento arrastra grandes cantidades de polen. • Utilizar gafas para prote- gerte los ojos e incluso una mascarilla. • Las mayores concentracio- nes de polen se producen a primeras horas de la mañana (entre las 05:00 y las 10:00) y a última de la tarde (19:00 a 22:00), por lo que no es acon- sejable realizar ejercicio u otras actividades al aire libre en ese franja horaria. • Mantener las ventanas de casa cerradas. Consejos para prevenir la alergia al polen • Polen: las gramíneas, el olivo, las cupresáceas, las arizónicas entre otras. • Hongos ambientales. • Ácaros del polvo. • Epitelios de animales. Gato, perro, caballo y roedores como causa más frecuente. • Determinados alimentos como leche, huevo, marisco, trigo, nuez, cacahuete chocolate y soja. • Medicamentos. • Insectos. Principales alérgenos Consejos para evitar la alergia a los ácaros del polvo B I E N E S T A R 39
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