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tos, conferencias, exposiciones, festivales y
donde la fiesta nunca acaba.
El pasado industrial de la localidad se ha
preservado y se mantiene presente a través
de sus edificios. Las minas y las torres de
las fábricas de hierro se están rehabilitan-
do para uso residencial y lúdico. El llamado
Dolní Vítkovice es el recinto más destacado
de la ciudad y ocupa unas 300 hectáreas
de antiguas instalaciones industriales y al-
tos hornos donde se fundía el hierro. Desde
el año 2002 se ha convertido en patrimonio
cultural de Ostrava. La Ciudad opta al título
del título de Capital Europea de la Cultura
2015.
Desde el punto de vista arquitectónico,
Ostrava ocupa un lugar destacado dentro
del país gracias a su moderna estructura.
El skyline de la ciudad se organiza en torno
a la Torre del Ayuntamiento, que con sus
73 metros es la más alta de toda la Repú-
blica Checa. La ciudad cuenta además con
una zona peatonal, que fue inaugurada en
1967. Es en esta zona, cercana a la Plaza
de Masaryk, donde se encuentra la sede
de SmVaK.